Guillén: "Somos un grupo muy unido" El defensor de la División Reserva destacó la convivencia que hay en el plantel y cómo es su actualidad en el Club.

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Por: Rubén Sagarzazu


Tiene 20 años y hace 15 que es jugador de River. Manuel Guillén, lateral por la derecha de la División Reserva, repasa su trayectoria, su evolución como jugador y sus experiencias con el manto sagrado.

¿Cómo fueron tus comienzos futbolísticos?
Empecé a los cuatro años, en Platense. Ahí estuve hasta los siete, siempre jugué en baby fútbol. Me vieron de Parque Chas y me dijeron si quería ir a probarme a River, no lo dudé.

¿Cómo fue la prueba?
Fui a probarme de 5 y me pusieron de 8, porque había muchos para jugar de volante central. Yo no tenía ni idea de lo que era jugar de volante por derecha y le tuve que preguntar a un compañero en dónde me tenía que ubicar. Arranqué ahí y después me pusieron de 4, luego me dijeron que había quedado. Para mí y para toda mi familia fue un orgullo porque somos todos de River.

¿Cuáles son tus características?
Me considero un jugador con buena marca. Me gusta buscar con pases filtrados a los delanteros, dar asistencias y atacar los espacios a espaldas de los volantes y defensores. Además, proyectarme todo el tiempo. Tener un ida y vuelta constante. Eso es lo que busca River de sus laterales.

¿Quiénes son tus referentes?
Uno es Javier Zanetti. Cuando era chico, miraba sus videos. Me pareció un lateral completo y con mucha personalidad. Y actualmente miro mucho a Alexander Arnold, del Liverpool. Cuando juega lo observo con detalles.

¿Cómo fue el cambio de pasar de Cuarta División a Reserva?
Hubo que adaptarse. Lo primero que noté es que se juega a otro ritmo y la velocidad de los pases es otra. La intensidad dura los 90 minutos. Ahí pensé que había que esforzarse más para incorporar esas cosas.

¿Qué le incorporaste a tu juego?
Lo primero es no tener la pelota tanto en los pies, sino jugar a uno o dos toques. Y moverme sin pelota, que hoy es más importante que tenerla. También trato de terminar la jugada y estoy perfeccionando el juego aéreo, tanto en defensa como en ataque.

¿Cómo es el presente de la Reserva?
Somos un equipo corto que sale a presionar alto y busca atacar constantemente. Tratamos de jugar igual que la Primera. Ellos son nuestro espejo. Somos un grupo muy unido, eso ayuda en el juego y la convivencia y hace las cosas más fáciles. Con el cuerpo técnico nos llevamos muy bien.

¿Qué cosas te marca La Rosa?
Me dice cómo tengo que marcar a los extremos o puntas del equipo rival, también cómo tengo que cerrar defensivamente cuando la jugada viene por el otro lado y cómo tengo que proyectarme. Él se toma su tiempo y le dice a cada jugador qué cosas tiene que hacer o corregir. Eso es muy importante, porque te ayuda a crecer como jugador día a día y a ser más completo por si te toca jugar en Primera.

¿Jugaste contra la Primera o hiciste algún ejercicio táctico con ellos?
Sí, el año pasado me tocó hacer varios trabajos tácticos en espacios reducidos con ellos y prácticas de fútbol. Este año jugué un amistoso contra Defensores de Belgrano. La verdad es que fue una experiencia muy linda. Ahí notás el cambio de juego que hay con la pelota. Con uno o dos toques hacen que el rival no llegue nunca a la marca y noté con la intensidad que van en el duelo de uno contra uno y eso me sirve. Aprendés mucho cuando jugás con ellos.

¿Te quedaron algunos momentos del amistoso contra Defensores de Belgrano?
Los tengo muy presentes. Estaba jugando y era Maidana el que me daba indicaciones. No me di cuenta hasta que me cayó la ficha. Vivirlo me dio confianza y fue un aprendizaje increíble para el juego y el puesto. También Bruno Zuculini: cuando me proyectaba, me decía cómo tenía que hacer las cosas. Jugar para la Primera fue lo mejor que me pasó.

¿Y Gallardo?
Tuve la suerte de que me diera indicaciones. Siempre está viendo a los jugadores y busca cómo potenciarlos. Eso está muy bueno, porque te ayuda en el día a día. En ese momento empezó a decirme cómo tenía que cerrar y llevarme para afuera al delantero. De qué forma debía proyectarme y hacía foco en el ida y vuelta, que sea constante. Me quedó incorporado a mi juego para siempre.

¿Cómo te imaginás el sueño de debutar en Primera?
Hace 15 años que estoy en el Club y es difícil imaginárselo, pero me encantaría que sea en el Monumental, que ganemos y esté toda mi familia en la cancha.

Te emocionás al pensar en tu familia.
Sí, porque Nelson, mi papá, falleció cuando tenía 11 años y fue mi mama, Roxana, la que se bancó todo. Tuvo que ejercer el rol de madre y padre a la vez. No fueron años fáciles, pero siempre estuvo al frente y cuidó a mis hermanos: Micaela, Lucía, Nicolás y Luciano. Sería un orgullo para mí poder ayudarlos a todos.